Cuando son pequeños, puede parecer más fácil enseñarles un idioma nuevo, ya sea simplemente hablándoles o presentándoles un nuevo juguete que ‘habla’ solo en el idioma objetivo.
Hay mucho que puede hacer para ayudar y apoyar a los niños cuando aprenden inglés que va más allá de practicar las terminaciones verbales con ellos o ayudarlos con sus tareas.
En este artículo, analizamos cómo puede ayudar a su hijo a aprender inglés de manera divertida y sin estrés.
1. Consigue versiones en inglés de sus libros favoritos
Leer un libro familiar es una excelente manera de aprender inglés.
Si leer en inglés es algo que tu hijo ve como una tarea, una manera fácil de hacerlo más divertido para él es conseguir sus libros favoritos en inglés.
Se ha traducido un número notable de favoritos populares, y es posible que su libro favorito haya sido escrito originalmente en inglés.
Lo bueno de leer sus libros favoritos, es que si hay algún vocabulario que no entienden, no necesitarán seguir buscando el diccionario; podrán resolverlo más fácilmente a partir del contexto de la historia.
2. Haz tareas fáciles en inglés y úsalo para cosas sencillas
Encuentre una actividad específica en torno a la cual tu hijo pueda desarrollar su inglés.
Requerir que tu hijo te hable en inglés en horarios establecidos, como a la hora de comer, es un consejo útil, pero puede resultar estresante para él, tanto en términos de la presión de hacerlo bien como de la frustración si tiene dificultades para expresarse plenamente.
Lo que puedes hacer con mucha menos presión es usar el inglés para cosas realmente sencillas. Por ejemplo, las instrucciones básicas que no requieren una respuesta, o que solo necesitan un sí o un no, se pueden comunicar en inglés. Esas son cosas como “Voy de compras, ¿te gustaría venir conmigo?” o “tu abuela vendrá más tarde”: declaraciones que usan vocabulario introductorio y, por lo tanto, pueden entenderse fácilmente.
3. Configure la tecnología, como las consolas de juegos, en inglés
Cambiar las aplicaciones móviles al inglés es un buen lugar para comenzar.
Es una buena manera de asegurarte de que el vocabulario en inglés de tu hijo se incline más hacia “subir de nivel” y “fin del juego” que el tipo de cosas que podrían ser útiles en su futura carrera, pero cualquier práctica es una buena práctica.
Si tu hijo no es un gran jugador, otras ideas incluyen cuentas de redes sociales como Facebook o incluso su propio teléfono móvil, si estás lo suficientemente seguro de que aún podrá entender cualquier función interna.
4. No te preocupes demasiado por sus errores
La mejor manera de hacer que tu hijo no quiera volver a hablar inglés nunca más es contarle todos los errores que comete. Como ya hemos señalado, la autoconciencia es fatal para el aprendizaje de idiomas, y observarse constantemente a sí mismos por errores menores es una excelente manera de hacerlos sentir profundamente cohibidos.
Después de todo, si bien el objetivo final puede ser un inglés impecable y fluido, no hay muchos hablantes nativos cuyo inglés no esté completamente lleno de errores; es mejor priorizar que tu hijo pueda comunicarse con confianza y fluidez, en lugar de poder decir una variedad mucho más pequeña de cosas sin errores.
5. Concéntrate en el vocabulario, no en la gramática
Ya sea agramatical o no, el resultado se consigue con éxito.
Si vas a tratar de desempeñar un papel en la enseñanza de inglés junto con lo que aprenden en la escuela, es mejor enfocarse en enseñarles vocabulario en lugar de gramática.
Por un lado, esto se debe a que la gramática se enseña de manera mucho más fácil y efectiva en un salón de clases, en lugar de tratar de explicar qué son los verbos modales mientras lavas los platos. Por otro lado, es porque su maestro de escuela probablemente les está enseñando gramática de acuerdo con un plan de estudios cuidadosamente diseñado.
Pero la razón principal es que aprender gramática te ayuda a comunicarte mejor, pero aprender vocabulario te ayuda a comunicarte más.